Con mayor frecuencia las hernias discales y protusiones se dan en la columna lumbar, aunque también se pueden generar en la columna cervical. Los síntomas dependen de la ubicación del disco, si el disco comprime la raíz nerviosa y el tamaño de hernia.
Dolor en extremidades, si la hernia se encuentra en la columna lumbar, el dolor más frecuente suele ser en glúteos, muslo y a lo largo de la pierna pudiendo llegar al pie. Si esta se encuentra en la zona cervical, el dolor se focalizará en hombro y brazo.
Acorchamiento u hormigueo, de la zona por donde pasa el nervio afectado por la
hernia.
Debilidad muscular, del músculo que inerva dicho nervio.
Hay que dejar claro que se puede tener una hernia o protusión discal, y que no de sintomatología alguna. Incluso que no sepas ni de su existencia a no ser que hagan una prueba de imagen de la columna.