
Fascitis plantar
CÓMO SE QUITA EL DOLOR DE FASCITIS PLANTAR
Son muchos los pacientes que han sentido un dolor en la planta del pie y han acudido a la consulta de fisioterapia por este motivo. Y es que el pie es una máquina muy compleja formada por múltiples huesos de diversas formas, múltiples articulaciones y músculos que van a permitir y adaptarse a cada irregularidad del terreno en cada uno de los apoyos. Esta maquinaria que es el pie es el resultado de la evolución de miles de años de biología cuyo resultado es una fascinante adaptación al medio; es decir, que es capaz de responder con micro y macro movimientos cuando realizamos un apoyo durante la marcha o la carrera, en terreno irregular e inestable, y, además, proporcionarnos el equilibrio suficiente para mantenernos en posición bípeda con solo dos puntos de apoyo.
Sin embargo, en la sociedad occidental en que vivimos, estamos perdiendo facultades y mal adaptando al pie con calzados inadecuados, con bajos estímulos al pie. Por aquí, puede venir parte del problema de los dolores del pie.
¿QUÉ ES LA FASCITIS PLANTAR?
La fascitis plantar es una lesión recurrente tanto en deportistas como en personas sedentarias que ocurre cuando se inflama la fascia plantar dando como resultado un dolor en la planta del pie.
La fascia plantar es un tejido muy grueso situado en la planta del pie cuya función es mejorar la adaptación con la que el pie se apoya en el suelo; y también mantener el arco abovedado plantar. Colabora en la biomecánica del pie al absorber y liberar energía (elástica) durante actividades como andar, correr y saltar.
Suele generar dolor en la región de su inserción en el hueso calcáneo (talón del pie), aunque también puede producir dolor en la parte del arco plantar (la parte media de la fascia plantar) o más raramente, en la zona distal de inserción, en la base de los dedos.
¿POR QUÉ SE PRODUCE?
Como mencionábamos, afecta tanto a deportistas como a personas sedentarias; aunque no por las mismas razones. Vamos a indagar las razones en cada caso para que posteriormente le pidamos poner un remedio adaptado a cada paciente.
En deportistas, la fascitis plantar se produce por sobrecarga o sobreuso: es el exceso de energía acumulada tras cada impacto del pie con el suelo y su posterior propulsión una de las causas que produce una degeneración y lesión de la fascia plantar.
Aunque no es la única: una pronación excesiva de la articulación subastragalina; es decir, una biomecánica del pie mal adaptada es también otra causa que genera una tensión excesiva de la fascia plantar, y, por tanto, colabora en su lesión.
Y, por último, una mala técnica de carrera que nos van a inducir un mal apoyo del pie en el suelo, pueden ser otros motivos que ocasionen esta dolorosa y tediosa lesión.
Y compartiendo algunas causas de la lesión de la fascitis plantar entre deportistas y personas sedentarias estarían las siguientes:
Calzado inadecuado: ya que no va a permitir la compleja adaptación de la maquinaria del pie en el suelo; y, por tanto, puede generar una tensión en la propia fascia plantar.
La pronación del pie o alguna lesión o problema en rodillas o caderas van a generar una biomecánica inadecuada, predisponiendo a la fascia plantar a soportar una carga mayor de la que le corresponde, terminando con el tiempo en su degeneración e inflamación.
Y, por último, la fascia plantar en personas poco activas físicamente puede quedar afectada cuando tenemos debilidad de la musculatura intrínseca del pie (interóseos, flexor corto dedos, abductor corto del 1º dedo, flexor corto del 1º dedo, abductor corto del 5º dedo, lumbricales, cuadrado plantar, etc.).
¿CÓMO VAMOS A SOLUCIONAR LA FASCITIS PLANTAR?
El tratamiento de la fascitis plantar va a ser complejo y específico de cada persona en función del origen de su lesión y del estado de su fascia plantar.
Hemos mencionado anteriormente las diferentes causas de la fascitis plantar, sobre las que habrá que trabajar individualmente, bien sea mejorando la técnica de carrera, fortaleciendo la musculatura específicamente débil, cambiando el tipo de calzado y adecuarlo a la actividad y a las características del paciente, diseñando un plan de entrenamiento adecuado y adaptado en caso de sobrecarga en deportistas.
Más allá de eso, vamos a hablar sobre el tratamiento que la fascia plantar va a recibir propiamente:
En primer lugar, la terapia manual, ya sea mediante osteopatía o terapia manual ortopédica, nos interesa que las diferentes articulaciones tanto del pie como del tobillo tengan la movilidad adecuada para que la biomecánica no se vea afectada. Por tanto, con técnicas de manipulación osteopática vamos a restaurar la movilidad el pie, dedos, tobillos, rodillas, caderas y lumbares cuando sea necesario.
Por otro lado, la masoterapia o el masaje en la fascia plantar es esencial. El objetivo de esta técnica es quitar tensión de la fascia plantar, reducir ese exceso de carga que está recibiendo la fascia que ha provocado su inflamación y su posterior lesión.
Si bien es cierto que la masoterapia es crucial en el tratamiento, son muchas las veces en que los fisioterapeutas recomendamos que los propios pacientes se auto masajeen sus propios pies. Lo solemos indicar con una pelota de tenis o de golf (que al ser mas pequeña y dura podemos incidir mejor en algunos puntos) en el suelo para realizar masaje de los diferentes puntos de tensión de la fascia plantar.
En los casos donde además persiste la inflamación, el auto masaje lo indicamos con una botella de agua de medio litro (por el tamaño) congelada, ya que el frío va a tener un doble efecto: por un lado, es un antiinflamatorio natural y conciso en el punto de aplicación; y, por otro lado, actúa también de analgésico. Y a esto se le suma el propio masaje con la botella, cuya misión es la que hemos comentado antes, reducir la tensión excesiva que soporta la fascia planar.
Trabajaremos con estiramientos y masoterapia en los gastrocnemios medial y lateral, soleo y el resto de la cadena muscular posterior por su implicación biomecánica en el tobillo-pie y por su unión fascial a través del talón con la propia fascia plantar. Este tipo de intervención lo vemos apoyado por el estudio que mencionamos a continuación: Plantar Fasciitis: A Concise Review de Emily N Schwartz y col.
La punción seca se ha visto efectiva en determinados casos de fascitis plantar, cuando existe algún punto gatillo muscular que o bien induce una mayor tensión de la fascia plantar, o bien genera un dolor irradiado similar a la fascitis plantar.
Otro de los tratamientos que vemos con gran eficacia en la consulta y en la evidencia científica es la aplicación de vendaje, ya que ayudamos a descargar la fascia.
Y también el ejercicio terapéutico por su doble o incluso triple vertiente: mejorar la debilidad muscular, corregir la biomecánica inadecuada, y, por último, realizar ejercicios correctivos como agarrar con la flexión de las falanges una toalla en el suelo.
Aunque no es un tratamiento del fisioterapeuta per se, sí que es parte del tratamiento complejo y global que ha de recibir el paciente: la derivación a otro profesional sanitario. Y en el caso de la fascitis plantar, no puede ser otro que el podólogo. Ya que puede ser imprescindible la confección de órtesis o plantillas, bien para cambiar la biomecánica del pue del paciente, o para servir como coadyuvante en la disminución de la carga que reciba la fascia. Ya que como mencionábamos unos párrafos atrás, con la existencia de una pronación excesiva del pie, la fascia planar está sometida a una carga mayor de la soportada fisiológicamente.